Cuente los círculos blancos
¿Ha sido capaz de hacerlo? ¿Puede
decir que ahora tienes claro cuantos son los puntos
blancos en el cuadro? Lo más probable es que
conteste que no. La ilusión óptica causada
por ese conjunto de formas y colores no nos permite
precisar. Lo mismo ocurre con varias de las cosas sugeridas
en este artículo, no podemos precisarlas, todavía!
Algunas porque forman parte del misterio y de lo que
queda por investigar. Otras porque responden a la pretensión
de este artículo de provocar la reflexión.
Leído, dialogado y re-escrito
este artículo con sus reflexiones, acepte por
favor la invitación de Yoko Ono para una nueva
aventura creativa. Vaya a una tienda de plantas, compre
una planta trepadora y coloque encima el siguiente poema:
PINTURA EN TRES ESTROFAS
Deja crecer una planta trepadora.
Riégala todos los días.
Primera estrofa: hasta que la trepadora comience a trepar.
Segunda estrofa: hasta que la trepadora se agarre a
la pared.
Tercera estrofa: hasta que la pared desaparezca.
Y cada día, cuando riegue tu planta,
esperando el crecimiento de las estrofas del poema,
confíe en que la autora de este artículo riega también
una planta cuando abre la ventana de su cuarto y ve
aparecer cada mañana el nacimiento del mundo.