La cuarta
dimensión
David
Vilalta Murillo
Maestro de la escuela Dovella, Barcelona
david_e_goliashotmail.es
Este
curso decidí que cada alumno debía tener un lugar suyo. Un cajón donde
pudiera tener sus cosas, en el que nadie pudiera mirar sin su consentimiento y a
la vez un lugar donde poder tener aquellas cosas tan delicadas y sutiles que
suelen llevar los niños. Para mí, era como un elemento más que permite la
acogida de las personas, y ya sabemos que sentirse acogido da confortabilidad.
En
la escuela intentamos que el diálogo presida las relaciones educativas y
personales, ya sea con el objetivo de construir conocimiento, como para resolver
los mil y un conflictos que conlleva la vida cotidiana en el aula, el patio y
los pasillos.
Posiblemente,
este ambiente de diálogo y de acogida de las personas de nuestras niñas y niños,
con sus miedos, sus alegrías, sus mocos y sus cosas, propicia un ambiente en el
que se puede expresar sin miedos aquello que nos pasa por la cabeza. Ciertamente,
a veces nos encontramos con alumnos que no le dan suficiente valor a lo que
piensan; necesitan su tiempo.
Con
ello, en el aula se va entretejiendo una comunidad de personas donde se comparte
el valor de crecer, de sentir y de pensar en comunidad. Los maestros y las
maestras andamos bastante atareados promoviendo esos ambientes, recogiendo
opiniones y vivencias de los niños y devolviéndolas al grupo, generando
situaciones.
Alumnado
de CM2 construyendo un armario
En
este tipo de ambiente, las niñas y los niños de tercero comenzaron a montar
unos armarios de cajones para guardar sus objetos. El montaje del armario vino
precedido de la lectura de las instrucciones de montaje y del plano de las
piezas. Tuvieron que enfrentarse con el conocimiento de la forma del armario,
sus medidas y dimensiones...
En
ese proceso, un día, hablando de las dimensiones de las cosas, reconocíamos la
anchura, la altura y la profundidad de objetos de la clase. Cuando estábamos
intentanto reconocer la profundidad de una de las paredes del aula, Xavier nos
dejó atónitos: "¡La pared tiene la cuarta dimensión!". Esa expresión
de Xavier fue posible porque hacía un rato que Max nos había explicado la
existencia de la cuarta dimensión, y que ésta era el tiempo. Que lo sabía
porque se lo había dicho su padre. Xavier no fue capaz de explicarnos cómo se
expresaba esa cuarta dimensión en la pared. Así que dejamos el tema y
continuamos con el montaje.
Pero
al día siguiente, de buena mañana, Marcel nos explicó que ya sabía cómo se
veía la cuarta dimensión. Nos explicó que cuando hicieron la pared estaba más
limpia y no tenía algunos huequecitos que ahora tiene, consecuencia de diversos
golpes y de haber enganchado cosas.
En
ese contexto se produjo una conversación de la que transcribimos un fragmento:
[...]
Marcel: "Todo tiene tiempo".
Judit:
"Tengo la cuarta dimensión".
Dani:
"No".
Unaí:
"No estoy de acuerdo. Tú si que tienes la 4D, que si no no habrías
crecido tanto."
Regina:
"Sí la tenemos. Cada año puedes crecer un centímetro."Alba: "¿Cómo
sabes que estás creciendo?"
Roberto:
"Sí que lo podemos saber, con un metro, y en la pared también. Si no, no
pasaríamos de quinto a sexto."
Efrem:
"Para saber si has crecido, te miras al espejo".
Miquel:
"Si no tuviéramos dimensión del tiempo, todos seríamos bebés."
Jordi:
"Si no tienes tiempo, tú no te puedes mover porque no hay tiempo para
hacer nada."
Guillem:
"Quizá no..."
Joan:
"Sí se puede saber cómo se crece; a mí, cuando crezco me duelen los
huesos."
Marcel:
"En total, si no hubiera tiempo, no habría vida."
Marc:
"Cuando todas las personas del mundo estén muertas, ¿se parará el tiempo?"
[...]
Las
relaciones que establecieron los niños y las niñas de tercero en esta
conversación, tienen mucho que ver con el ambiente generado en el aula y con el
hecho de sentirse implicados en lo que se hace y se dice en clase.
De
hecho, el maestro vivió este episodio como un momento necesario en el proceso
de generación de una comunidad de aprendizaje.
Nota
1.
Gracias a Guadalupe Ramos, por la transcripción de las conversaciones.
2.
David Vilalta
3.
Escuela Dovella
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