MUNDOS INSPIRADOS   

"A pensar también se aprende" en la formación de profesores 

CREARMUNDOS invitó cuatro asesores de los centros de formación de profesorado de España para dar su opinión sobre como "aprender a pensar" en la formación de profesorado. 

Javier Fco. Rouco Ferreiro
Asesor del Centro de Formación y Recursos de Santiago de Compostela

¿Cómo veo la propuesta de aprender a pensar presentada por los proyectos Filosofía 3/18 y Proyecto Noria? En ambos casos se trata de propuestas que consiguen acercar al profesorado a una temática tradicionalmente alejada de las aulas de infantil y primaria. No podemos olvidar que al hablar de "filosofía" muchos docentes pueden sentirse intimidados recordando unas experiencias como alumnos que no creen poder aplicar con éxito ante niños pequeños.

Los proyectos Noria y Filosofía 3/18 hacen sencillo lo complejo, y con la claridad de su exposición y unos materiales muy bien estructurados ahuyentan posibles miedos y ayudan especialmente al profesorado que comienza a trabajar en esta línea.

Otro de los puntos fuertes de esta propuesta radica en considerar al alumnado desde una perspectiva global, sin olvidar su dimensión afectiva y lúdica mientras se trabajan habilidades de pensamiento; así logran que las actividades diseñadas no supongan una mera "gimnasia mental" descarnada, situando en primer plano los sentimientos, los planteamientos éticos y la diversión; y ello siempre a través de contenidos que resultan relevantes por estar extraídos de la vida diaria.

Resulta también especialmente acertado en estas propuestas el planificar el trabajo con los sentidos: por ellos es por donde entra la información y, por lo tanto, su consideración en las instituciones educativas ha de ser previa a la mejora de las habilidades de pensamiento.

Implicarse en estos proyectos provoca en los docentes el abordar de modo distinto algo que cotidianamente les ocupa mucho tiempo: hacer preguntas. Partiendo de la consideración de éstas como generadoras y organizadoras del saber, las cuestiones planteadas dejan de tener como objetivo descubrir lo que el alumnado sabe o desconoce para convertirse en motores del aprendizaje; el foco de atención pasa así de lo punitivo a lo cognitivo.

También hay que indicar que el "aprender a pensar" seduce especialmente a aquel profesorado que no se reconoce firme e imperturbable en su práctica diaria, sino que reflexiona cotidianamente sobre ella y ve en estos proyectos una posibilidad de sistematización de su trabajo con las habilidades de pensamiento; pero, además, al tratarse de propuestas abiertas, hacen que los docentes empiecen por el camino sutilmente marcado por ellas para luego encontrar el suyo propio (especialmente si deciden trabajar en grupo).

La primera actividad que se organizó desde la red de Formación de la Consejería de Educación de la Junta de Galicia en relación con el "aprender a pensar" fue un taller en el marco de los "Encuentros de Educación Infantil" que se celebran anualmente. Ante la buena acogida del proyecto, la comisión encargada de organizar el Plan Anual de Formación para el profesorado de educación infantil decidió ofertar cursos presenciales que fueron organizados por los diferentes CEFORE de nuestra Comunidad.

El resultado de los cursos ha sido siempre muy satisfactorio, y muestra de ello son tanto el número de solicitudes de matrícula como la dinámica formativa desarrollada en ellos; de entre sus factores de éxito, destacaría especialmente la creación de un clima propicio para la reflexión y la metacognición, dando a los docentes un papel central en su proceso formativo e instándoles (siempre lúdicamente) a reconocerse como guías en la construcción del pensamiento del alumnado.

Hay que considerar que si bien los cursos son ocasiones privilegiadas para informar y plantear nuevos interrogantes, por sí solos no bastan para producir avances, ya que en ellos se atiende a necesidades formativas individuales; para que las nuevas propuestas puedan ser llevadas a la práctica con mínimas garantías de éxito, deberán ser fruto del trabajo conjunto de un equipo docente.

Por ello recogemos con gran satisfacción que algunos de los asistentes a los cursos se sumen a modalidades formativas más focalizadas en los propios centros educativos. Me refiero, en concreto, a la constitución de grupos de trabajo (entre 5 y 12 docentes, del mismo centro y/o nivel, u otros diferentes) o proyectos de formación (en los que ha de participar la mayoría del claustro); en ambos casos, el profesorado implicado dispone de financiación, asesoramiento por parte del CEFORE y diversas sesiones de docencia impartidas por especialistas en el tema.

La participación en estas modalidades de formación en centros presenta dos claras ventajas: en primer lugar, el hecho mismo de tratarse de un grupo, ya que en él siempre se amortiguan las inquietudes y dificultades y se comparten los logros. Y en segundo lugar, que el propio grupo se ha formado libremente y, por lo tanto, tiene una voluntad firme de renovación que asegura la motivación.

En la evolución de estos grupos está resultando decisivo el ser realistas en la formulación de objetivos: aquellos docentes que han decidido trabajar juntos en la línea de P4C pueden dejarse llevar en exceso por la ilusión y pretender abarcar demasiado en sus comienzos, lo que provoca, sin duda, un lógico agotamiento e incluso el abandono. Por eso hay que focalizar el trabajo (conociendo a fondo cada grupo de habilidades de pensamiento y eligiendo algunas de ellas sobre las que centrarse) y dosificar los esfuerzos (darse tiempo para la acción en el aula pero también para la planificación, la reflexión y la duda lógicas en un grupo que empieza). Con estas premisas se está consiguiendo en nuestra Comunidad que el proyecto crezca y siga siendo visto por sus miembros como algo "querido" y no "impuesto".

  

Maite Sbert
Margalida Mas

Asesoras del Centro de Profesores de Palmas de Mallorca

La organización de las actividades de formación

En la actualidad, el profesorado tiene acceso a gran cantidad de actividades de formación, ofrecidas algunas por la administración educativa y otras por múltiples entidades, como universidades, ICE, sindicatos, etcétera. En general, la mayoría de estos cursos --jornadas y seminarios-- están orientados a facilitarle herramientas al profesorado para afrontar con éxito algunas de las dificultades con las que se enfrentan a diario en las escuelas y en las aulas: atender a la diversidad del alumnado, elaborar documentos de diversa índole, enseñar mejor algún aspecto concreto de una materia o aprender estrategias para "sobrevivir" en una profesión cada vez más difícil y estresante. Pero no es muy frecuente que estas actividades de formación inviten a la reflexión pausada e inteligente sobre el sentido de la educación y de nuestro trabajo.

Las actividades de formación que tienen como objetivo la divulgación del proyecto Filosofía 3/18 y el seguimiento del profesorado que ya trabaja el proyecto en las aulas, tienen otro estilo, marcado por el proyecto mismo y también por el GRUPIREF, que lleva muchos años actualizando y enriqueciendo el proyecto para que sea más fecundo entre los profesionales de la educación.

El profesorado que participa en nuestras actividades de formación se encuentra obligado a pensar por sí mismo, a replantarse el sentido de lo que hace con una mentalidad positiva. Y aprende también muchas estrategias que le sirven en el día a día de su aula y de su escuela, pero no como instrumentos asépticos, sino como elementos que cobran su importancia y su valor dentro de un contexto amplio y comprensivo.

El proyecto Filosofía 3/18 lleva cerca de quince años arraigado en Mallorca, en los cuales ha tenido una presencia ininterrumpida en los CEP, en distintas formas: seminarios, cursos de iniciación y de profundización en alguno de los programas, jornadas, etcétera.

Desde el curso 2002-2003, el CEP de Palma y el CEP de Manacor tienen sendas asesorías dedicadas al proyecto Filosofia3/18, lo que permite una mayor agilidad en la organización de actividades de formación y en el seguimiento de aquellas escuelas que están trabajando en el proyecto.

Durante el presente curso tenemos previstas las siguientes actividades:

· Tres cursos de iniciación (Palma, Inca, Manacor).

· Tres seminarios (Palma, Inca, Manacor).

· Un seminario de formadores.

· Tres cursos de profundización. 

 

Joan Joseph Guasch
Asesor del Centro de Profesores de Ibiza
 

La propuesta de filosofía 3/18, más que un método

Considero muy interesante la propuesta de filosofía 3/18. No es sólo un método, sino una estructura para formar el pensamiento y organizar la actividad en la escuela. Crea una predisposición y una actitud de apertura en los profesionales de la educación, de estar siempre atento a los caminos que se pueden abrir en el pensamiento de los alumnos. Y eso ocurre independientemente de las materias que se estén trabajando; puede ser en clase de inglés, matemáticas o lenguaje, por ejemplo.

Un punto destacable es la formación en el aspecto colectivo del aprendizaje: todos somos activos y pasivos a la vez. Los profesionales de la educación dejan de tener el papel de quien sabe y transmite el conocimiento para pasar a ser aquel que coordina el proceso colectivo de aprender y de pensar. Debe estar atento al grupo y a las ideas que aparecen allí, ayudando a elaborarlas, recapitulándolas y ayudando a hacer a los miembros del grupo conscientes del resultado de este proceso reflexivo. De ahí la importancia de las preguntas constantes y pertinentes.

Otro de los aspectos que también me impresiona de esta propuesta es cómo utiliza el arte, cómo se puede educar el pensamiento mirando un cuadro o una escultura. La idea es que no hay que explicitar qué es aquel cuadro, sino que cada uno se haga consciente por sí mismo de los significados de la obra, qué es lo que ella nos dice, por qué nos afecta, qué conocimientos históricos nos aporta, etcétera. Y lo mismo puede pasar con la música o con cualquier obra de arte.

También me ha llamado positivamente la atención cómo trata la evaluación, especialmente la propuesta de evaluación figuro analógica. No excluye, al menos explícitamente, la evaluación "selectiva" (la que tiene como objetivo el seleccionar al alumnado --que no al profesorado-- según su grado de aptitud y de dominio de los conocimientos), sino que la presenta como un complemento de ésta. Pero su aspecto más importante para mí es que la evaluación se contempla principalmente como herramienta de mejora de la forma de pensar y de actuar. Además, permite evaluar aspectos que generalmente no tenemos en cuenta o que damos por supuestos, como, por ejemplo, el grado de participación en la tarea común y en el equipo, el ambiente creado, las relaciones interpersonales, la atención prestada a las aportaciones de los demás, etcétera. Y la evaluación deja de ser una actividad que genera temor para convertirse en una actividad relajada, lúdica y comprendida como necesaria para mejorar.

Creo que el efecto más notable del proyecto de Filosofía 3/18 en la formación del profesorado tiene que ver con el cambio de mentalidad. A mí me formaron como aquél que tenía que transmitir conocimientos, y ahora (tarde, aunque nunca es tarde si la dicha es buena) descubro que no, que no se trata de transmitir conocimientos, sino de crear ambientes y espacios propicios para la enseñanza y aprendizaje en colectividad. O sea, que el profesor se transforma en un aprendiz más dentro del grupo, aunque siga con la responsabilidad de conducir el trabajo común.

Este descubrimiento está influyendo en todas las actividades de formación que estoy organizando, porque procuro que estas actividades partan siempre de la premisa del profesor-aprendiz y conductor del aprendizaje del grupo. Concretamente, las actividades que programo son cursos y seminarios de Filosofía 3/18, cursos y seminarios de aprendizaje de lectura y escritura desde una visión constructivista, de matemáticas desde este mismo punto de vista, de trabajo por proyectos, etcétera.

Los efectos de este tipo de formación en el profesorado, a mi entender, son que se está produciendo un cambio en la práctica docente de al menos una parte de quienes siguen estas actividades de formación. Se han creado algunos grupos de trabajo y de investigación e incluso algún centro está rigiendo como metodología este planteamiento educativo, aunque no podemos perder de vista que cambios de este tipo son lentos, por lo que se impone la necesidad de confiar en las posibilidades y ansias de innovación del profesorado y contemplar el futuro con paciencia, con serenidad y con la convicción de que será mejor.

 

Maria Isabel Cuevas Salvador
Asesora del CEP Cuevas. Olula. Almería

Promoviendo estrategias de pensamiento

Los proyectos Filosofía 3/18 y Proyecto Noria son proyectos educativos para chicos y chicas de 3 a 18 años y que concretan el deseo general de enseñar a aprender a pensar. Estos proyectos son innovadores, ya que la organización de las clases, la disposición de los materiales y la misma formación del profesorado que implica la concreción de un currículum estructurado, lo convierten en "innovador".

La propuesta global de estos dos proyectos tienen como finalidad el reforzar las habilidades de pensamiento en la escuela desde la educación infantil hasta la educación secundaria, con el objetivo de formar ciudadanos que piensen y hablen razonablemente como elementos esenciales para la participación democrática. Se trabajan de manera particular las áreas de comprensión, análisis y solución de problemas.

En este sentido, son proyectos educativos que aceptan el reto de una enseñanza que prepara a los futuros profesionales y que forman también la dimensión humana y ciudadana de los estudiantes y docentes de hoy en una sociedad que se percibe competitiva a nivel laboral, compleja y multicultural a nivel de convivencia.

Hay un punto muy importante que quiero destacar, y es el conjunto de estrategias de pensamiento que se proponen en estos dos proyectos, y que son: la definición de términos, la adquisición de conceptos, la construcción de hipótesis, el descubrimiento de alternativas, la influencia, la formulación de cuestiones, generalizar, justificar, dar razones, utilizar criterios, descubrir ambigüedades, vaguedades y falacias del lenguaje, establecer relaciones, formular explicaciones causales, el descubrimiento de contradicciones y prejuicios, y el uso de razonamientos lógicos: inductivos, deductivos y analógicos. Dichas estrategias son fundamentales para desarrollar cualquier tipo de aprendizaje en el aula.

Creo firmemente que estos proyectos han aportado a la educación un objetivo fundamental, que permanecía dormido en nuestras mentes: "Enseñar a los alumnos a pensar mejor por ellos mismos, en lugar de aprender de manera mecánica y aceptar simplemente la autoridad de los otros". Dicho objetivo sirve para que los niños sean autónomos, que exploren alternativas a sus puntos de vista, que descubran los propios prejuicios y encuentren razones para sus creencias.

Desde el punto de vista de asesora, he observado que estos proyectos han contribuido de manera singular para que los docentes que conocen y ponen en práctica esta metodología de trabajo y a su vez filosofía de vida, sean en la realidad cada vez más autocríticos, más reflexivos, considerados y razonables; es decir, se trata de mejorar la capacidad de juicio para mejorar la acción.

Por otra parte, cabe destacar los efectos positivos que han producido en el profesorado estos proyectos que están fundamentados en la estrecha relación entre pensamiento y lenguaje y que a su vez potencian las cuatro grandes habilidades: escuchar, hablar, leer y escribir.

Como asesora, llevo dos años trabajando desde este enfoque y organizando cursos y actividades para docentes sobre el tema "Filosofía para niños y niñas: aprender a pensar por sí mismos", con muy buenos resultados, y la valoración que el profesorado hace de las actividades es muy positiva, solicitando incluso repetición o continuidad. Las actividades desarrolladas concretamente han sido: cursos con seguimiento, jornadas de intercambio de experiencias, grupos de trabajo y seminarios. Continúo coordinando cursos sobre esta temática porque creo que los efectos que le proporcionan al profesorado son excelentes, ya que mejoran el pensamiento en sus aulas y esto significa primordialmente mejorar el pensamiento en el lenguaje, enseñando a razonar. Además, lo que yo pretendo es estimular la capacidad crítica y creativa del profesorado.

Las actividades empleadas para desarrollar los proyectos Filosofía 3/18 y proyecto Noria son: juegos (actividades lúdicas), cuentos y arte. No podemos olvidar que aprendemos a pensar a través de contenidos y no sobre el vacío.

Como en todo proyecto educativo, el papel del educador es extremadamente importante, y en este caso, el proyecto Filosofía 3/18 exige una nueva forma de trabajar en clase, y por tanto, una nueva manera de actuar por parte del educador. Hace falta que éste abandone el tradicional papel de autoridad informativa, pero que conserve la autoridad instructiva.

No en vano, el proyecto Filosofía 3/18 ha sido recomendado por el Consejo de Europa como uno de los proyectos educativos que contribuyen a la educación democrática.

Y para terminar, concluiré con unas palabras de Matthew Lipman de su libro: Pensamiento complejo y educación, sobre lo que se entiende por pensadores autónomos:

"Aquellos que piensan por ellos mismos, que no siguen a ciegas lo que otros dicen y hacen, sino que realizan sus propios juicios sobre los acontecimientos, forman su propia comprensión del mundo y construyen sus propias concepciones sobre la clase de personas que quieren ser y el tipo de mundo en el que quieren vivir ". 

 

1 "A pensar también se aprende" es el nombre dado en Galicia a la propuesta de formación de profesores en esta línea en el año de 2003. 

Texto anteriormente publicado en la revista AULA nº128, Barcelona: enero de 2004.

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