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Henry Vargas Benavides
Alàmok
I Suelo árido, paredes abruptas, La tersa brisa deja arrastrar frescura La aguja marcó los 38 grados Y aquel cielo lapislázuli que cortaba al fondo.
No era un desértico sitio Sino la brisa tropical, pero seca No eran las tierras prendidas de León Sino las tierras del pacífico sur
Eran los antiguos dominios de pueblos Seguidores de Kukulkán ¡Sí eso era! La extensión sin fronteras de aquella Gran Nicoya
El viento levantó polvaredas en mis mejillas Al instante divisé alguien cercano Con tu índice indicaste la ruta Viraje izquierdo entre los murallones
Repentinamente se puso como papa Y la garganta anudada No cabía algo más Todo al descubierto
Vasijas, trípodes, piedras labradas, Trofeos, vasos ceremoniales, máscaras, jarrones, urnas funerarias, metates, tronos, bastones, Todo al descubierto
En uno de los paramentos y entre la arenisca Abundaban: platones, incensarios Todo aquello de cerámica Como ninguna colección pudiese tener tal cuantía
Los enormes platones sobresalían en un sector Indicaste que me acercase a tal pompa. Eliminando las partículas de uno de ellos Al eliminar partículas de la superficie Surgió una serpiente de múltiples tonos en cuerpo y alas
Su voz indicó: "Puedes escoger uno sólo y llevártelo" pero, ¿cómo podría hacer tal hazaña? me detendrían preso al salir de aquella nación con tal vestigio
Al alejarse otra sección de cerámicas y jades En la pared contraria Abundaban objetos de piedra Poco a poco se avecinó
Entre ellos divisó varias figuraciones en granito Seres antropomorfos y variedad de animales A uno de sus lados sólo uno atrapó mi atención: Un búho estilizado en pequeño formato
Cabía en la palma de la mano. - Éste - replicó: "Éste cabe en cualquier lugar discreto" Ese fue el que portó Y al tiempo tornó en sí
II Al incorporarse recordó de inmediato El reportaje efectuado en casa de aquel artista Tres cuadras abajo y una al norte de la agencia Acaeció en el rincón de Tipitapa
El pintor y escultor de apellido Cajina Posee un amplio repertorio en su taller Y en sus icónicos y abstractos formatos Abunda el color de estas tierras, de su cerámica
Personajes del occidente Reyes y gentiles, arcángeles y demonios Serpientes, peces, monos Pero sobre todo el panorama del los búhos en el infinito son sus constantes
III Regresaron mano con mano Mil veces miró su cara a esas candentes lámparas A tus chispeantes verdecinos y ocres A esa profunda contemplación Cual inspirada por la agudeza del ave
Colocó el libro en la esquina de aquella litera Y ahí se envolvieron entre sus alas Conjugados mutuamente Y se acopló al acometedor vuelo pero impávido también
Los bronces fundidos correspondían Con el recuerdo de aquella noche Y tus candiles Con la misma sabiduría de aquel ser
IV Fue en esa tienda de caramelos Antes de partir hacia aquél otro destino Tomaron juntos aquella foto Rodeados de los decorados: en una pared llena de búhos
V La llamó de inmediato, ya en el aposento Detalló aquella alucinación como con pinceladas "Sí, si que eras tú" -No nos encontramos desde años-
Con prontitud intervino Había pasado por aquellas tierras del lindante territorio Fueron las mismas fechas por las que estuvo En labores de periodista
Convertido en guía durante el lapso Pero me rumoraste sobre un detalle en tu morada: "Me fascina coleccionar objetos de esa especie voladora mis paredes lo colman por doquier"
VI Le guió a buscar empleo Dejé mis documentos completos en el occidente Fuimos a celebrar pues de seguro lo obtendría Terminamos con birras en el Búho
VII Agradecido por el gesto de la pareja El alivio de haberle cargado el resto de equipaje Desde la vecina tierra de Zolotlán durante el desempeño de la labor La bolsa del atavío rota, estaba envuelta en otra: con una gran lechuza enfrente
VIII Recibió un reconocimiento por la crónica Has de creer, el pergamino transparente Se hallaba estampado con nuestro amigo El mismo personaje en la ilustración del papel
IX Le indicó la trayectoria a seguir Mientras cruzamos la autopista Camino a tu clan bribri Mi destino estaba marcado
Noche perlada y serena El satélite como nácar resplandecía de relleno Y antes de llegar al destino Un alàmok se posó sobre el cristalino trasero
Henry Vargas Benavides Enero-abril, 2005
Henry Vargas Benavidese-mail:ovargas@yahoo.com Licenciado en artes Plásticas con énfasis en Diseño Gráfico (artes gráficas), Ciudad Universitaria Rodrigo Facio, Universidad de Costa Rica, 2000. Candidato a doctor "Doctorado Interdisciplinario en Letras y Artes en América Central", DILAAC, con mención en Cultura Artística, Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica. El 31 de octubre de 2003 realizó el examen de candidatura bajo el tema: "El remanente precolombino en el diseño centroamericano contemporáneo". Como codirector del sitio web de Museo de Arte y Diseño Contemporáneo en el año 2001 le correspondió obtener la distinción de clasificación del sitio entre los 28 seleccionados por puntuación como los webs de museos de arte de mejor clase y efectividad a la altura del MOMA N.Y. y S. Francisco , el Louvre de Francia, el Hermitage en Rusia, etc. Estudio realizado por el Proyecto ICE ARTS Museums EAR. Fueron contemplados 106 museos de arte en el ámbito mundial. Cuenta con otras distinciones por su trabajo profesional. |